Fragancias termoresistentes: la clave oculta detrás de una vela con buen aroma

Fragancias termoresistentes: la clave oculta detrás de una vela con buen aroma

Si alguna vez hiciste una vela que olía increíble en frío, pero al encenderla apenas se percibía el aroma… probablemente no se trataba de un error tuyo, sino de la fragancia. Más específicamente, de que esa fragancia no era termoresistente.

En este blog te explicamos de forma clara qué significa que una fragancia sea termoresistente, por qué es crucial al momento de hacer velas aromáticas, y cómo elegir fragancias que verdaderamente resistan el calor sin perder su poder aromático.


¿Qué es una fragancia termoresistente?

Una fragancia termoresistente es aquella que ha sido formulada para mantener su estructura química y su intensidad aromática incluso cuando se expone a temperaturas elevadas, como las que se generan al fundir cera o durante la combustión de una vela.

A diferencia de los aceites esenciales o aromas no diseñados para velas, las fragancias termoresistentes están desarrolladas específicamente para soportar temperaturas de entre 60 °C y 85 °C sin degradarse.

🔥 Dato CandleCraft: Algunas fragancias de baja calidad o muy volátiles comienzan a evaporarse o “quemarse” desde los 50 °C, lo que provoca que tu vela huela poco o mal una vez encendida.


¿Por qué es tan importante la termoresistencia?

Porque las velas aromáticas no solo deben oler bien cuando están apagadas, también deben desprender un aroma agradable, envolvente y duradero al estar encendidas. Esto se conoce como:

  • Cold throw: el aroma en frío, cuando la vela está sólida.
  • Hot throw: el aroma en caliente, cuando la vela está encendida.

Una fragancia sin resistencia térmica puede tener un buen cold throw, pero fallar totalmente en el hot throw. Eso representa una mala experiencia para el cliente y una vela que no cumple su propósito.


¿Qué pasa si usas una fragancia no termoresistente?

  • El aroma se evapora al mezclar con la cera caliente.
  • La vela pierde intensidad o se vuelve casi imperceptible al encenderla.
  • Puede presentarse un olor “quemado” o desagradable.
  • Aumentan las posibilidades de inestabilidad al quemar, sobre todo si la fragancia se descompone químicamente.

¿Cómo identificar una fragancia termoresistente?

No todas las etiquetas lo dicen explícitamente, pero puedes guiarte por estos puntos:

  1. Está formulada específicamente para velas.
    Las fragancias para jabones o difusores, aunque atractivas, muchas veces no resisten el calor.

  2. Viene con ficha técnica o recomendaciones del fabricante.
    En CandleCraft, por ejemplo, incluimos datos como: carga aromática recomendada, punto de destilación, compatibilidad por tipo de cera y temperatura de incorporación.

  3. Tiene buena fijación al ser mezclada con cera caliente (60 °C a 85 °C)
    Una fragancia termoresistente no se evapora ni deja residuos aceitosos visibles.
  4. Ha sido probada por fabricantes de velas.
    Revisa reseñas o pide recomendaciones dentro de la comunidad cerera. Las experiencias reales valen mucho.

¿Cómo elegir fragancias que sí resistan el calor?

Aquí te compartimos algunos consejos para tomar mejores decisiones al elegir tus aceites aromáticos.

  • Evita fragancias genéricas o para humidificadores.
    Aunque sean más económicas, muchas no están diseñadas para altas temperaturas.
  • Pregunta siempre si son aptas para velas.
    Un proveedor especializado en insumos para velas, como CandleCraft, debe poder confirmar si su fragancia es termoresistente.
  • Consulta el punto de inflamación y temperatura de incorporación.
    Idealmente, la fragancia debe soportar temperaturas mínimas de 65 °C sin perder propiedades.
  • Realiza pruebas de hot throw.
    Crea una vela de muestra con la fragancia, deja curar mínimo 5 días, y enciéndela en un espacio cerrado para evaluar si el aroma se mantiene.

Ejemplo práctico de uso correcto

Imagina que estás haciendo una vela de soya y agregas la fragancia a 65 °C. Si usas una fragancia termoresistente, esta se integrará perfectamente y conservará su intensidad al solidificarse y, sobre todo, al encenderse.

Pero si usas una fragancia de baja resistencia, es probable que gran parte del aroma se evapore durante la mezcla o se degrade con el calor, dejando una vela que en frío huele bien, pero en caliente... decepciona.


Conclusión

La termoresistencia es uno de esos factores invisibles que hacen toda la diferencia en una vela aromática. Elegir fragancias formuladas específicamente para resistir el calor no solo mejora el resultado final, también ahorra tiempo, dinero y frustración.

En CandleCraft, todas nuestras fragancias han sido cuidadosamente seleccionadas por su rendimiento aromático y resistencia térmica. Si quieres lograr velas que verdaderamente llenen el ambiente de aroma al encenderse, empieza por elegir la fragancia correcta.

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